Ecosistemas

Con daño ambiental 60 % de Xochimilco en 2 décadas

En 1997, cuando el PRD se hizo cargo de la administración delegacional, había solo 179 asentamientos irregulares en la zona montañosa, pero en la actualidad la cifra asciende a 600

Teorema Ambiental/Redacción

En las dos décadas anteriores, 60 por ciento del suelo de conservación de la delegación Xochimilco se ha dañado por el tiradero de desechos como cascajo, la invasión de tierras y el establecimiento de los asentamientos irregulares en la zona montañosa y de chinampas. También hay una falta de apoyo a los proyectos productivos, de acuerdo con los representantes de los pueblos originarios.

Un ejemplo, de acuerdo con el diario La Jornada, es el barrio Caltongo y el área natural protegida contigua a San Gregorio Atlapulco donde los pobladores mencionan la existencia de canales secos o invadidos por lirio acuático, casas irregulares a la vera de los afluentes y las montañas de cascajo que forman parte del paisaje.

De acuerdo con Miguel Ángel Elizalde, representante legal de chinamperos, de las ocho mil 500 hectáreas de suelo de conservación de Xochimilco, un total de tres mil 661 hectáreas se han perdido por los asentamientos irregulares, pero el daño ambiental se extiende a más de la mitad del área protegida.

En 1997, cuando el PRD se hizo cargo de la administración delegacional, había solo 179 asentamientos irregulares en la zona montañosa, pero en la actualidad la cifra asciende a 600, en los que viven alrededor de 140 mil personas.

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De acuerdo con los pobladores, lo ocurrido en el paraje Amalacachico es una muestra de la expansión de la mancha urbana. En 2000 se invadieron y lotificaron 100 predios, lo que suscitó un conflicto con sus propietarios, que derivó en hechos violentos al intentar recuperar el área.

Empezaron a introducir cascajo para subir el nivel de los terrenos, llenaron canales y construyeron puentes de acceso a la zona chinampera. Desde entonces no ha parado la invasión. Actualmente habitan unas cinco mil familias, que tendrían que ser reubicadas, indicó el representante.

Laura García, habitante de San Francisco Tlalnepantla, contó que en el paraje Tepozanes fue despojada de su terreno por quien se encargaba de cuidarlo; interpuso una denuncia pero solo ha visto cómo en cuestión de días han ido construyendo casa tras casa en su propiedad.

Los pobladores también lamentan el nulo apoyo al campo, pues apenas reciben mil 600 pesos al mes por los servicios ambientales, por lo que les resulta más redituable permitir que sus terrenos se conviertan en cementerios de cascajo.

Por cada camión se paga 100 pesos a los dueños y al día ingresan por lo menos 100 camiones al área natural protegida.

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