Teorema Ambiental/Redacción
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que un grupo de organizaciones civiles son las responsables de los incendios forestales que han arrasado la selva amazónica en casi tres semanas de fuego.
Su objetivo, dijo, es hacerlo quedar mal, pues diferentes países y organismos han retirado su apoyo financiero para la conservación de este importante ecosistema. Sin embargo no reveló pruebas ni dio nombres.
Bolsonaro declaró esta situación un día después de que el Instituto Nacional para la Investigación Espacial (INPE) reportó que los incendios forestales en Brasil aumentaron este año 83 por ciento en comparación con 2018, debido a las quemas de la región amazónica potenciadas por la temporada seca.
Sin embargo, ya se perdieron dos mil 254 kilómetros cuadrados en julio, casi el cuádruple del mismo mes en 2018 no solo en Brasil, sino en países como Bolivia, Perú y Paraguay.
“Quizá —y no lo estoy afirmando— estas personas (de las ONG) están llevando a cabo acciones criminales para atraer la atención en mi contra”, acusó Bolsonaro, aunque reconoció carecer de pruebas.
El pasado lunes anocheció en Sao Paulo dos horas antes de lo estimado por la gran cantidad de partículas que había en la atmósfera.
El INPE informó que este año se alcanzó una cantidad récord de incendios forestales en Brasil que fue de 74 mil 155 hasta el martes. Mientras que Bolsonaro cesó de su cargo al presidente del INPE, Ricardo Magnus Osorio Galvao, por divulgar cifras que evidenciaban el aumento de la deforestación en Brasil.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, sostuvo que el gobierno movilizó a brigadistas y aeronaves para apoyar a los gobiernos estatales en el combate de las llamas, pero fue abucheado en la Semana del Clima en América Latina y el Caribe, en Salvador de Bahía.
