Teorema Ambiental/Redacción
El Vivero Nezahualcóyotl, ubicado al sur de la Ciudad de México, produce cerca de 150 especies de plantas como jacarandas, acacias negras, arbustos como cortinas, rocíos, lantanas, kalanchoes, entre otras, algunas de las cuales ya han sido utilizadas para reforestar las diferentes alcaldías como parte de las jornadas del Reto Verde.
Isidro Recillas Silva, subdirector de Diseño y Evaluación de Proyectos del Vivero Nezahualcóyotl, perteneciente a la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, aseguró que para la producción y plantación se lleva a cabo una selección de acuerdo con la zona o la necesidad de cada lugar: “Se debe de ubicar a cada especie en el lugar adecuado.”
Porque no todos los árboles o plantas son aptos para sembrar en todas las zonas: “Para banquetas hay unas especies y para camellones o espacios abiertos hay otras como las jacarandas que son de porte más alto, su desarrollo radicular es más grande, pero tienen dónde expandirse.”
El Reto Verde de la Ciudad de México consiste en sembrar diez millones de plantas desde junio de este año y hacia la siguiente temporada de lluvias de 2020, por lo que la Sedema ha realizado ya la plantación de una quinta parte de ejemplares. Las especies que hasta hoy se han plantado han sido seleccionadas y colocadas estratégicamente en parques, corredores verdes y próximamente en bajo puentes, de acuerdo con las características de la zona.
“Lo que ha permitido una alta sobrevivencia de las plantas sembradas en zona urbana y suelo de conservación”, indicó la dependencia en un comunicado.
Aunque en los viveros hay una buena cantidad de producción, también se pueden donar plantas o árboles tanto para empresas y organizaciones civiles como público en general. Los interesados en participar en el Reto Verde donando, plantando o cuidando plantas pueden ingresar a la página http://www.data.sedema.cdmx.gob.mx/el-reto-verde/index.php para consultar más detalles.
También puedes participar en las diferentes actividades como el diseño de jardines o corredores, o bien donar plantas, siempre que se informe al vivero seleccionado cuántas se entregarán. Otra actividad es el combate de plagas en el arbolado e incluso prestar o dar equipo, herramientas o productos para reforestar.
“Es bien importante que la gente se adueñe y se apropie de este plan de reforestación para el seguimiento y mantenimiento, pero es fundamental que la gente pueda participar con nosotros”, comentó el entrevistado.
