Los análisis científicos indican que es difícil revertir la transición y desplazamiento de fase de los arrecifes para lograr la recuperación de los corales
Los efectos del turismo y el crecimiento urbano sobre los arrecifes de coral a lo largo de la costa de Quintana Roo son cada vez más reconocidos, la infraestructura turística reciente de la Costa Maya representa un desarrollo incontrolado, lo cual es una amenaza para la persistencia de la cubierta coralina a lo largo de la costa caribeña mexicana.
Según reportes del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), el uso no regulado de la tierra y el inadecuado tratamiento de las aguas residuales conducen a la eutrofización crónica y aguas turbias que son perjudiciales para los corales, estos efectos negativos pueden amplificar los impactos de las enfermedades y el estrés térmico asociado al cambio climático.
Este fenómeno es representativo en los arrecifes de coral de Mahahual, Cancún y Riviera Maya, que son áreas desprotegidas con regulación débil y una aplicación deficiente de las normas existentes mínimas en temas como aguas residuales y otros contaminantes.
