A los delfines se les atribuye una inteligencia superior a la del resto de los animales. Esta capacidad permite al hombre emplearlos en actividades recreativas y en espectáculos, así como en terapia psicológica, e incluso en actividades militares de apoyo a ejércitos, como ocurre en Estados Unidos y el Reino Unido.
Definido como un cetáceo juguetón, curioso e inteligente, el delfín es el mamífero marino de moda en muchos lugares del mundo, incluido México, en donde se ha experimentado un creciente interés en su uso y protección.
En los últimos años, en el país se han incrementado los delfinarios y otras actividades que involucran a los delfines, lo que ha alertado a los conservacionistas y científicos que estudian a este cetáceo.
De hecho, los delfines en México se valoran como una especie apta para incluirla en actividades con gran potencial lucrativo, entre las que destacan los delfinarios y acuarios en las modalidades de “nado con delfines”.
Según un estudio realizado por científicos de la organización Conservación de Mamíferos Marinos de México, en el país hay 122 delfines en cautiverio; de este número, 26 están en una situación indefinida, ya que fueron traídos de las Islas Salomón sin los permisos necesarios para su importación.
Según el reporte, el volumen de importaciones y exportaciones pasadas y recientes convierten a México en el país latinoamericano con mayor tráfico de delfines, además de ser el primer importador y reexportador de delfines cubanos.
Los delfines, critica la organización, están confinados en áreas inadecuadas y se tienen reportes de una considerable mortandad de ejemplares.
El estudio también reveló la falta de programas educativos e investigación básica aplicada al adecuado mantenimiento de los delfines cautivos.
Delfines en el limbo
Un ejemplo de la situación de vulnerabilidad de los delfines en México se halla en el acuario Atlántida Cancún, donde hay 26 delfines que fueron traídos a este lugar ilegalmente.
Integrantes del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat, denunciaron que de los 28 delfines traídos de las Islas Salomón, han muerto dos debido al mal manejo.
En tanto, la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que cesó al funcionario responsable de otorgar los permisos para la importación de los delfines, aún no ha definido en dónde quedará finalmente este grupo de cetáceos.
Delfinoterapia y salud
Dos delfines, Holbox de 17 años y Maya de 15, son los principales aliados de un grupo de terapeutas y doctores mexicanos que han desarrollado con éxito la delfinoterapia.
Esta técnica, mediante la cual el delfín dirige sus emisiones acústicas hacia las estructuras orgánicas afectadas del paciente, fue creada por doctores estadounidenses hace unos 50 años.
Holbox y Maya son los delfines entrenados especialmente para trabajar con pacientes con daños neurológicos, entre ellos niños con parálisis cerebral, autismo y traumatismo craneoencefálico, así como con problemas de lenguaje.
También se trabaja con pacientes adultos con problemas emocionales como esquizofrenia y trastornos depresivos, señaló la responsable del programa de terapia con delfines en el Acuario Aragón, Paulina Pérez Juárez.
La doctora explicó que los delfines utilizan ondas que emiten desde su frente, las cuales provocan una vibración y pequeñas burbujas en el agua que a su vez tienen un efecto benéfico en las membranas neuronales del paciente.
Está técnica ha sido aplicada con éxito desde hace nueve años en el Acuario Aragón, donde se atiende a cerca de 20 pacientes por mes, con un tiempo promedio de una hora de interacción con los delfines.
Los delfines, dijo por su parte el entrenador Román Soto, son de la especie tursiops truncatus, conocido como delfín nariz de botella, los cuales fueron traídos desde las costas de Campeche.
Por su temperamento, añadió, esta especie de delfín es la que mejor se adapta al trabajo con humanos.
La simple interacción de las personas con el delfín, agregó, provoca en los pacientes una sensación de bienestar y un estado de relajación.
La terapia es aplicada por personal con entrenamiento especial, que conoce y tiene experiencia en el manejo de los delfines y en el trato de personas con discapacidad, lo cual sirve como enlace y catalizador de la interacción entre paciente y delfín.
Estimó que la delfinoterapia ha sido bien desarrollada en diferentes partes del país y en la ciudad de México hay varios centros que utilizan esta técnica.
