En México hay alrededor de 96 millones de hectáreas de tierras secas distribuidas principalmente en el centro y norte del país, de las cuales 220,239 corresponden a zonas hiperáridas y 56’342,871 a regiones áridas
El deficiente manejo de la tierra, aunado a malas prácticas agropecuarias y la deforestación son la principal causa de que la mitad del territorio nacional presente algún grado de degradación del suelo, acusó el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Luis Luege Tamargo.
El funcionario participó en la cancelación del timbre postal conmemorativo al Año Internacional por los Desiertos y la Desertificación, acto en el que aseveró que la desertificación es un fenómeno que se incrementa de manera acelerada en el mundo; se estima que en muchos países la pérdida del valor biológico de los suelos supera 50 por ciento.
La estampilla conmemorativa presenta la imagen de un cacto endémico, representativo de los desiertos mexicanos, conocido como “asiento de suegra” y su nombre científico es echinocactus grusonii.
Luege Tamargo señaló que frente al crecimiento poblacional en el mundo y las enormes necesidades de producción de alimentos, perder el suelo “es la cosa más ilógica que podemos permitir, porque no tenemos más que un solo planeta”.
De acuerdo con datos de la Semarnat en el país hay alrededor de 96 millones de hectáreas de tierras secas distribuidas principalmente en el centro y norte del país, de las cuales 220,239 corresponden a zonas hiperáridas y 56’342,871 a regiones áridas.
Además, estima que el 47.73 por ciento de la superficie del país presenta algún tipo de degradación de suelo, y de los terrenos degradados 93 por ciento están así por un deficiente manejo de la tierra.
Por su parte, el director general de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Manuel Reed Segovia, señaló que la desertificación constituye un reto social y económico en el mundo debido a que ocasiona deterioro de la calidad de vida, pobreza y migraciones.
Sostuvo que desde 1994, año en que México firmó la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, se han realizado acciones para hacer frente a la degradación de la tierra y para mitigar los efectos de la sequía.
Se informó que la Semarnat y la Secretaría de Agricultura trabajan de manera conjunta en 12 programas de conservación, rehabilitación y mejoramiento de tierras degradadas, de captación de agua de lluvia y mitigación de los efectos de la sequía.
Fuente: La Jornada
