Luego de 10 años de intentos fallidos, el Zoológico Ocean Park de Hong Kong reporta que probablemente una hembra quedó preñada tras varias noches de pasión
Teorema Ambiental/Redacción
Hong Kong, China, 15 de abril de 2020.— Tras una década de fracasos, en plena cuarentena, una pareja de pandas que vive en el zoológico Ocean Park, de Hong Kong, logró aparearse de manera exitosa y tradicional en los últimos días, cuando comienza a levantarse la contingencia por el COVID-19 en esa región del mundo y los animales todavía están tranquilos, ante la falta de público.
La hembra, Ying Ying, y el macho, Le Le, habían intentado aparearse sin éxito desde 2010, por lo que ya tenían “años de aprendizaje”, pero sin resultados. Sin embargo, la privacidad que gozan actualmente podría haber influido positivamente en el comportamiento de los animales.
Michael Boos, director de conservación del zoológico, dijo que todo el personal se encuentra entusiasmado ante este posible éxito, pues señaló que “las probabilidades de embarazo tras un apareamiento natural son mucho mayores que la inseminación artificial”.
Además, la contingencia coincidió con la época de celo de los pandas, entre los meses de marzo y mayo, por lo que los veterinarios de Ocean Park habían medido periódicamente los niveles hormonales de Ying Ying.
Se sospecha que el encuentro exitoso ocurrió el pasado 6 de abril. Ambos animales tienen 14 años. Las hembras maduran sexualmente a los cinco años y los machos a los siete, por lo que son considerados adultos fértiles.
En 2015, ambos animales participaron en un programa de inseminación artificial en la Reserva Natural de Wolong, ubicada en la provincia de Sichuan y considerado uno de los mayores santuarios naturales para estos osos en territorio chino. En aquella ocasión, se usó el semen de Le Le para inseminar varias hembras. Ying Ying quedó preñada, pero sufrió un aborto espontáneo poco después.
Por ello, la procreación en cautiverio de los pandas es sumamente difícil, aunque su población silvestre se calcula en mil 800 individuos, y no se considera en peligro de extinción. Las hembras ovulan solo una vez al año en un periodo muy corto de tiempo, que debe ser detectado rápidamente por el macho.
Además, un estudio realizado en 2015 comprobó que debe haber atracción mutua en esta especie, para que haya éxito en la reproducción. El estudio fue realizado por la investigadora Megan Martin, de la organización de conservación PDX Wildlife y analizó el comportamiento de pandas en una reserva en China. Su conclusión fue que cuando las hembras se aparean con su “amor” tienen el doble de probabilidad de concebir.
La gestación de las hembras panda dura en promedio unos cinco meses, pero puede tardarse hasta cerca de diez meses y solo puede ser confirmado por ultrasonido entre 14 y 17 días antes del nacimiento de la diminuta cría. Sin embargo, hay otras señales medibles hacia finales de junio, como fluctuaciones hormonales o cambios en el comportamiento.
