Biodiversidad

Concentra un solo ejido 90% de tala clandestina

La tala clandestina representa un problema desde hace tiempo para la biosfera de la Mariposa Monarca  leer más

En la reserva de la biosfera Mariposa Monarca, 90 por ciento de la tala clandestina se presenta en un solo ejido, Crescencio Morales, y la causa de esto son problemas internos de la comunidad, explicó Carlos Galindo Leal, director del programa Bosques Mexicanos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

Explicó que otros de los riesgos que enfrenta la reserva son que en tan sólo cinco meses, entre noviembre y marzo, es visitada por alrededor de 100 mil turistas, la mayor parte de los cuales llega al ejido El Rosario, en Michoacán. También hay problemas de pastoreo, lo cual provoca el crecimiento de cierto tipo de plantas que impide la regeneración del bosque.

El especialista consideró que si bien el turismo es una oportunidad para el desarrollo económico de la zona, al mismo tiempo es una amenaza; “pocas áreas tienen esta afluencia de gente; ya no se tiene que hacer publicidad de la reserva, la gente sigue llegando”. Consideró que para solucionar este aspecto se deben repartir los visitantes en diferentes zonas y que las comunidades se fortalezcan en sus capacidades de negocios, para que no se deteriore el ambiente y puedan ser sustentables a futuro.

En relación con la tala clandestina, aseveró que ha sido un fuerte problema desde hace tiempo y las estadísticas anuales del Fondo Monarca indican que en el último año la deforestación disminuyó, por lo que confía en que desaparezca el año próximo.

“Hemos visto que ha habido operativos en la zona, movilización fuerte para controlar ciertas áreas, y la deforestación ha disminuido. De acuerdo con estudios, la pérdida de árboles sube a partir de 2001 y hasta el año pasado, que fue desastroso, fueron 500 hectáreas, la mayoría en Crescencio Morales; pero este año bajó a la mitad.”

Zona de conflictos

Precisó que ese ejido es una zona de conflicto “y en estos casos siempre hay gente que toma ventaja. Son conflictos entre comunidades, de límites, internos. Esta comunidad no está en el Fondo Monarca, y en los hechos, la tala dentro de los predios ejidales en el interior del fondo, que son 32, ha disminuido”.

Aseveró que sin considerar Crescencio Morales, la tala en el resto de la zona núcleo disminuyó considerablemente y este año la deforestación afectó 250 hectáreas, de las cuales 90 por ciento pertenecen a ese ejido.

Agregó que del Fondo Monarca se han canalizado 1.8 millones de dólares a las comunidades; ese fondo está integrado por representantes de las comunidades, de los gobiernos estatales, de Semarnat, de la WWF y del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza.

Detalló que las comunidades han invertido los apoyos que reciben del Fondo en vehículos para sus comités de vigilancia, en proyectos sociales, en la iglesia o en el panteón, o bien se reparten el dinero, aunque así no les alcanza para mucho.

Saben, dijo, que “si se deforesta va a bajar el nivel de vida”, y para que la gente tenga una vida sana se requieren sistemas ambientales saludables; si se pierde el bosque se quedan en la pobreza.

Fuente: La Jornada

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