Esta increíble tradición se realiza en los campamentos y en las playas de diversos hoteles, lo que resulta en una experiencia única para los visitantes
Teorema Ambiental/Redacción
Puerto Vallarta, Jalisco, 19 de agosto de 2020.— Puerto Vallarta inició como cada año con la liberación de tortugas recién nacidas en los diferentes refugios, para que continúen su desarrollo en el océano Pacífico.
Si se cumplen las medidas sanitarias preventivas que exigen los tiempos, es posible participar en esta actividad en alguno de los campamentos tortugueros de este puerto, en una temporada que va de mediados de agosto a diciembre y que permite la liberación diaria de tortugas golfinas, la principal especie que llega a la bahía de Banderas. En julio se liberan entre 100 y 200 al día pero posteriormente pueden llegar a ser hasta 500, mientras los nidos son vigilados por biólogos y voluntarios.
En algunos campamentos hay corrales de incubación con más de 170 nidos, en lo que va de la temporada de desove que inicia en junio. En estas actividades pueden participar familias completas, que pueden disfrutar el momento en que las crías avanzan instintivamente por la playa hacia el mar. Si las hembras logran desarrollarse volverán al lugar donde nacieron para repetir el ciclo de la vida.
Como parte de la contingencia sanitaria por covid-19, durante las sesiones de liberación se forman grupos de 30 personas, se respeta la sana distancia, se aplica gel antibacterial y se exige el uso de cubrebocas, luego de una plática sobre educación ambiental impartida por expertos, los asistentes reciben una cáscara de coco en la que se les entrega una tortuguita recién nacida, ya que no se debe manipular la especie con las manos.
Las liberaciones ocurren al atardecer para evitar que depredadores naturales como las aves o los peces grandes las ataquen, por lo que además hay postales de los bellos atardeceres sobre el Pacífico. Participar en estas liberaciones es gratuito, pero si está en tus posibilidades puedes aportar una donación económica, para apoyar el trabajo de las asociaciones civiles que realizan esta actividad.
Las personas interesadas pueden también adoptar un nido que llevará su nombre y cuando nacen las tortugas se les invita para que sean “padrinos” y acudan al campamento para realizar la liberación.
Las tortugas golfinas llegan a diferentes playas de Puerto Vallarta y el Pacífico para desovar, enseguida, los huevos son trasladados a viveros seguros con vigilancia de la dirección municipal de Ecología, y de otros voluntarios de diferentes asociaciones.
Esta especie, como las ballenas jorobadas que llegan en invierno, adquieren un vínculo muy intenso con esta región porque vuelven recurrentemente.
Durante el año anterior, los diferentes campamentos y voluntarios lograron integran más de dos mil 800 nidos de donde liberaron a unas 200 mil crías, aunque estadísticamente, de cada mil tortugas nacidas, solo una llega a la edad adulta.
Recuerda que si durante tu estancia aquí encuentras alguna tortuga en la playa, es importante guardar una distancia aproximada de siete metros, no tomar fotos con flash ya que pueden asustarse, y, sobre todo, no molestarlas ya que se puede interrumpir el desove.
