La degradación del medio ambiente, que incluye el agotamiento de los recursos naturales a causa de la extracción de petróleo, explotación de mantos acuíferos, deforestación, degradación de suelos y contaminación del aire, agua y suelo, le cuesta a México el 10 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), indican estudios del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
De acuerdo con el Sistema de Cuentas Econó-micas y Ecológicas de México (SCEEM), durante 2002, los costos por agotamiento y degradación alcanzaron un monto de 623,075 millones de pesos, en donde destacan los gastos generados por la contaminación del aire, con una participación de 79.5 por ciento; le siguen los relacionados con la reducción de las reservas petroleras y los de la contaminación del agua por descargas residuales, con 5.9 por ciento cada uno; la contaminación del suelo por residuos sólidos municipales, 3.9 por ciento; los generados por la disminución de activos maderables representaron 2.4 por ciento; por erosión del suelo, 1.7 por ciento, y los ocasionados por la sobreexplotación de aguas subterráneas, 0.7 por ciento del total de los costos ambientales.
Los datos del INEGI revelan también que mientras que los costos totales por agotamiento y degradación de los recursos naturales fueron de más de 623 mil millones de pesos, los gastos para prevenir o disminuir el daño ambiental generado por las actividades de producción alcanzaron un monto de 33,099 millones de pesos, cifra que representa sólo el 5.3 por ciento de esos costos.
En este contexto, el deterioro ambiental en México está lejos de ser remediado con el escaso gasto que se aplica en este sector. Por el contrario, de acuerdo con los estudios del instituto, este costo ambiental representa el equivalente a los ingresos generados de manera conjunta por las ramas de agricultura, ganadería, extracción de petróleo crudo y gas natural, productos farmacéuticos, cemento hidráulico, industrias básicas de hierro y acero, maquinaria y equipo no eléctrico, equipos y aparatos electrónicos, vehículos automotores y las comunicaciones.
