Biodiversidad

Científicos fotografían crías de subespecie de gorila declarada extinta

En un momento crítico, se contabilizaron 300 gorilas del río Cross en la aislada región montañosa que divide Nigeria de Camerún, aunque la especie se creyó desaparecida

Teorema Ambiental/Redacción

Lagos, Nigeria, 13 de julio de 2020.— Un equipo de conservacionistas logró fotografiar a un grupo de gorilas del río Cross con sus respectivas crías. Se trata de una subespecie poco común que habitaba en los montes Mbe de Nigeria y se creía extinta. Sin embargo estas imágenes demostraron que la especie se está reproduciendo en medio de esfuerzos por protegerla.

En un momento crítico, se contabilizaron 300 gorilas del río Cross en la aislada región montañosa que divide Nigeria de Camerún, según la Wildlife Conservation Society. Para mantener un control de esta población se colocaron cámaras trampa en el mes de mayo y para el mes de junio se lograron imágenes a color.

John Oates, profesor emérito de la Universidad Ciudad de Nueva York, quien orientó a los conservacionistas sobre cómo proteger mejor a estos primates, dijo: “Fue genial ver pruebas de que estos gorilas en estas montañas se están reproduciendo con éxito, porque ha habido muy pocas imágenes en el pasado. Sabemos muy poco sobre lo que ocurre con la reproducción de esta subespecie, de modo que ver tantos animales jóvenes es una señal positiva”, dijo.

Esto porque los expertos no saben cuántos gorilas del río Cross quedan con vida en la zona y llevan un tiempo intentando rastrear a los animales.

En 2012 se colocaron unas 50 cámaras, y se han tomado varias fotografías en el Santuario de Gorilas de Kagwene, en Camerún, así como en el bosque comunitario de los Montes Mbe y el Santuario del Monte Afi de Nigeria. Pero los gorilas del río Cross son especialmente difíciles de fotografiar juntos, y no había imágenes con varias crías pequeñas, como las que se obtuvieron recientemente.

Para proteger más eficientemente esta subespecie se creó una alianza de nueve comunidades locales, mientras que la Asociación de Conservación de los Montes Mbe, trabaja con la Wildlife Conservation Society desde mediados de 1990. Desde entonces no se han registrado muertes en Nigeria, según la organización.

“Sin embargo, hubo un momento en el que se creyó que los gorilas estaban extintos”, explicó el director de la asociación en Nigeria, Andrew Dunn. “Es una gran historia de éxito que muestra que las comunidades pueden proteger su fauna silvestre”, agregó.

Desde entonces se han documentado unos 100 gorilas en río Cross y unos 200 en Camerún, en una región transfronteriza de unos 12 mil kilómetros cuadrados. El bosque de los montes Mbe es refugio de un tercio de la población de Nigeria, por lo que los gorilas recelan mucho a los humanos por lo que al buscarlos solo se encuentran sus lugares de crianza, excrementos y otras huellas.

Ver varios gorilas jóvenes en un grupo es prometedor, indicó Inaoyom Imong, director del proyecto Cross River Landscape de la WCS en Nigeria. Las fotos se tomaron en un bosque comunitario sin protección oficial, lo cual es “un indicio de que tenemos un fuerte apoyo de la comunidad en la conservación”.

Y agregó: “creemos que la caza se ha reducido de forma drástica”, mientras que trabajan para reducir la tala ilegal. Pero hay otros peligros.

“Aunque los cazadores ya no persiguen a los gorilas, las trampas puestas para otros animales suponen una amenaza para los gorilas, porque las crías pueden caer en ellas y quizá morir de sus heridas”, dijo Imong. La enfermedad, el conflicto y la inseguridad en Camerún también son posibles amenazas.

“También están llegando a la zona los refugiados de la inseguridad persistente en Camerún, y probablemente aumentarán la presión de la caza y la necesidad de más terreno agrícola”, dijo Dunn.

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