Biodiversidad

Busca Latinoamérica consolidar bloque proteccionista ballenero

La Comisión Ballenera Internacional podría convertirse en el primer organismo internacional controlado por un solo país. Flotas balleneras podrían reanudar la caza en el Santuario Ballenero Austral

Ante la posibilidad de que Japón obtenga la mayoría de votos, que buscarían apoyar políticas de caza comercial de ballenas, en la 58 reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), más de 50 organizaciones civiles de Latinoamérica solicitaron a sus gobiernos apoyo para consolidar un bloque a favor de la conservación de las ballenas.

La reunión de la CBI se llevará a cabo en St. Kitts & Nevis del 16 al 20 de junio. La petición surge ante la posibilidad de que Japón obtenga mayoría simple mediante la adhesión a este organismo de países en desarrollo que apoyan las políticas de caza comercial e investigación letal a cambio de ayuda económica.

Por ello organizaciones civiles de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela pidieron a sus gobiernos que trabajen activamente para lograr que sean respetados los derechos de las naciones que defienden el uso sustentable no letal de los cetáceos.

Esta situación podría convertir a la CBI en el primer organismo internacional totalmente controlado por un solo país mediante metodologías altamente cuestionadas por la comunidad internacional.

Sumado a ello, esta situación significaría un retroceso histórico en la protección de los cetáceos, ya que podrían eliminarse de la agenda de la CBI todos los temas vinculados a la conservación y uso sustentable no letal.

Como consecuencia, hitos alcanzados gracias al consenso de la comunidad internacional, como el establecimiento del Santuario Ballenero Austral, podrían derogarse para que flotas balleneras extranjeras reanuden la captura de especies de ballena que actualmente están siendo utilizadas por los países del hemisferio sur mediante metodologías no letales.

En el comunicado las organizaciones afirman que la CBI enfrenta un momento difícil debido a la presión que ejercen los países balleneros para poner fin a la moratoria en la caza comercial de ballenas que existe desde 1986 y hacen un urgente llamado a los gobiernos de la región para defender el derecho soberano de los países de Latinoamérica y el hemisferio sur de utilizar las poblaciones de ballenas mediante metodologías sustentables y preservar los santuarios balleneros.

Roxana Schteinbarg, coordinadora del Instituto de Conservación de Ballenas expresa que se ha decidido junto al Centro de Conservación Cetácea de Chile impulsar este comunicado a fin de expresar la verdadera voluntad de las organizaciones civiles de Latinoamérica. “Necesitamos unir esfuerzos, ya que la situación es crítica”, subrayó.

El negocio de pocos, atenta contra el derecho de nuestras naciones a efectuar el uso no letal de las ballenas. El acelerado crecimiento del turismo de observación de cetáceos que se ha producido en muchos países de América y el hemisferio sur, demuestra que son muchos más los que quieren a las ballenas vivas.

Por su parte, Bárbara Galletti, presidenta de la organización chilena Centro de Conservación Cetácea afirma que es significativo el apoyo de más de 50 organizaciones de 15 países de Latinoamérica, ya que esto es una señal contundente para los gobiernos sobre los legítimos intereses regionales de conservación y administración de las poblaciones de ballenas del hemisferio sur.

Latinoamérica ha decidido de manera soberana utilizar las poblaciones de ballenas mediante metodologías no letales y los gobiernos tienen el deber de consolidar este derecho tanto dentro como fuera de la Comisión Ballenera Internacional.

Fuente: ICB, CCC

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