Agua

Universitarios crean sanitarios sin agua y limpieza seca de cisternas

En promedio, de 120 litros diarios de agua por habitante al día, aproximadamente 100 se convierten en agua gris

Teorema Ambiental/Redacción

Utilizar el agua como medio de transporte de desechos y vaciar cisternas para su lavado son problemas que pueden desperdiciar millones de litros al día.

Durante el Foro “El Oro Azul: Un recurso que se agota”, realizado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, una serie de especialistas mostró cómo la innovación tecnológica y el cambio de costumbres son clave para evitar este desperdicio.

Vicente Borja, ingeniero de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, presentó un Sanitario Ecológico Sustentable que fue concebido por un equipo multidisciplinario integrado por profesores y estudiantes del Centro de Diseño Mecánico e Innovación Tecnológica, la Facultad de Ingeniería y el Centro de Investigación de Diseño Industrial perteneciente a la Facultad de Arquitectura; dicho dispositivo elimina por completo el uso de agua, pero sin los inconvenientes que el manejo en seco de heces fecales representa.

“Si el agua es tan costosa y es tan valiosa… ¿por qué usarla para que se lleve nuestras heces fecales? Es ilógico. Esa agua debería usarse para consumo”, lamentó Vicente Borja. “Traemos el agua, la potabilizamos, luego la usamos como transporte de materia fecal; y es muy costoso y muy complicado limpiarla para volverla a usar”, agregó.

Organismos internacionales señalan que con un promedio de 120 litros diarios de agua por habitante al día se pueden realizar perfectamente las actividades humanas. De esos 120 litros, aproximadamente 100 se convierten en agua gris, y entre 20 y 40 se tornan agua café, que contiene una mayor carga de bacterias y microorganismos.

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El baño seco funciona con un elemento que, tras la descarga de heces fecales, neutraliza las bacterias y después se deja “secar” y degradar en un proceso natural y la materia resultante podría utilizarse como fertilizante (es prácticamente tierra cuando ha terminado el proceso). “Ya no huele, ya no tiene patógenos; entonces, por un lado ahorramos agua y por otro obtenemos materia orgánica nutritiva.”

Por su parte, Carlos Valverde de la Facultad de Ingeniería mostró un robot que lava cisternas de gran volumen para agua sin la necesidad de vaciarlas, con un ahorro de miles de litros de agua. El dispositivo opera a control remoto y consta de 14 partes que en conjunto realizan trabajos de limpieza e inspección sin interrumpir el suministro de agua de la instalación donde se encuentre la cisterna.

En cisternas de 350 metros cúbicos se desperdician 60 mil litros de agua, lo que equivale a 55 tinacos de mil 100 litros cada uno o siete pipas y un costo total aproximado de cinco mil pesos. En México, 60 por ciento de las casas cuenta con tinaco o cisterna y solo hay dos métodos para su limpieza; uno en el que se vacía y varias personas se encargan de la limpieza, y el segundo, que consiste en buzos que realizan el trabajo. “Debido a que el agua se suministra por tandeo; entonces al ver la necesidad que existe por almacenar agua nos dimos cuenta que estos lugares donde se guarda el agua se tienen que cuidar”, señaló Carlos Valverde.

“Los métodos que existen son arcaicos, no existe una innovación, se sigue desperdiciando muchísimo el agua y nosotros proponemos la utilización de equipos robotizados que se operan desde el exterior que aspiran, tallan e inspeccionan las cisternas”, lo que es más económico y seguro que el método de los buzos, y no desperdicia el agua como el método de vaciado, limpieza y rellenado.

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