Agua

Tomando ando

Por Ana Sofía Luna Espinosa*

Como personas consumistas necesitamos tener mucho más claro cómo se produce lo que compramos y adónde va después de que lo hemos terminado de usar

tomando-andoCiudad de México.— Como seres humanos además de contaminar todo el planeta, ¿qué es lo que hemos hecho al respecto? Muy poco, porque en la mayoría de los países, ciudades y pueblos el consumo de botellas de plástico sigue siendo altísimo. Algunas personas siguen cuestionando el daño que ocasionan y a menudo hacen la siguiente pregunta: ¿Y eso en qué afecta? Y mi respuesta comúnmente se basa en la siguiente explicación. Pensando que algunos países han prohibido el consumo de botellas y bolsas de plástico, ¿ha de ser por algo no? Algún beneficio debe haber al no tener los mares y la tierra llenos de basura. Para que tú disfrutes de una fría y fresca botellita o botellota de agua pasan muchas cosas.

1) Primero se tiene que producir el plástico con el que se hacen la botella y la tapa. ¿Cómo se produce? Usando agua y quemando combustibles fósiles, esto quiere decir que el proceso es contaminante y nada eficiente.

El agua tiene que venir de algún lado, algún manantial, río, pozo, glaciar. Entonces estás extrayendo agua, que cuesta muchísimo dinero y al mismo tiempo nos estamos acabando la fuente de donde viene el agua que todos tomamos.

Recuerdo que hace muchos años cuando estaba mucho más chiquita, en casa de mis abuelos, en vez de comprar botellas (eso no existía) ellos acostumbraban hervir el agua, no había productos elegantes para hidratarnos.

2) Luego, hay que llevar miles de botellas de agua en un camión o barco a las tiendas para que se vendan. Los camiones y barcos usan gasolina que contamina.

3) Finalmente, tú llegas a estas tiendas y compras el agua que necesitas y después qué pasa con la botella que ya no tiene agua. Se tira.

Como personas consumistas necesitamos tener mucho más claro cómo se produce lo que compramos y adónde va después de que lo hemos terminado de usar. Los únicos que podemos generar un cambio en este mundo consumista somos nosotros. Regresamos a la pregunta: ¿Y a mí, en qué me afecta? Los océanos están altamente contaminados por basura que NOSOTROS generamos y al mismo tiempo los océanos son nuestra principal fuente de oxígeno. Entonces normalmente termino de explicar estos puntos con algunas preguntas:

1) ¿Qué beneficios tiene que compremos algo que se tiene que tirar?

2) ¿De qué sirve comprar algo que va a ser basura?

3) ¿Por qué estamos “matando” nuestra principal fuente de oxígeno con basura?

La contaminación que genera la producción de artículos de plástico es altísima y realmente ilógica. A escala mundial, entre 5.3 y 14 millones de toneladas de plástico entran cada año al océano. Un elefante adulto pesa dos toneladas (aproximadamente), entonces esto quiere decir que si la basura fueran elefantes habría siete millones de elefantes flotando en el mar. Esto es a escala mundial, pero en México el panorama es distinto; somos el mayor consumidor de agua embotellada del mundo, ¿felicidades?

Ventas de agua embotellada anual

• 26 mil 32 millones de litros de agua

• 30 por ciento en botellas individuales

• Una persona consume 248 litros al año

• La demanda crece 20 por ciento anual

• El agua embotellada es mil veces más cara que el agua de grifo

Fuente: http://greenevent.com.mx/

Tomando ando… creo que no es la mejor idea, ve esto:

• Cada año se desechan casi ocho mil millones de botellas de pet

• Cada día se desechan 21.3 millones de botellas de pet

• Cada botella de pet tarda 500 años en degradarse

Como mencionábamos anteriormente, lo más importante es darnos cuenta de esto y cambiar nuestros hábitos de consumo, hay muchas alternativas, por ejemplo:

1) Cómprate un envase de vidrio o un termo que puedas volver a usar.

2) En vez de comprar, tirar, comprar, tirar y volver a comprar botellas de plástico, instala un filtro de agua en el lavabo de tu cocina, te sale más barato y contaminas MUCHO MENOS.

3) Deja de usar bolsas de plástico, usa bolsas de tela.

Entre más personas consumamos menos botellas y menos bolsas de plástico, más altas serán las probabilidades de revertir el daño que hemos hecho. Hay algunos ejemplos de países y ciudades que se están activando hacia este rumbo para generar mucho menos residuos. El primer país que prohibió el uso de bolsas fue Bangladesh en 2002. De tal manera, otros lugares siguieron esa corriente: Ruanda, China, Taiwán, Macedonia, algunos en Europa, entre otros. Felicidades a Inglaterra que acaba de anunciar que el consumo de bolsas de plástico ha reducido en un 85 por ciento.
Fuente

Y en México ¿qué estamos esperando?

En 2010 la Asamblea Legislativa de la ahora CDMX determinó que las bolsas de plástico estarían prohibidas; sin embargo, como muchas cosas en México, esta “ley” no ha sido aprobada y no se ha vuelto a tocar el tema de manera seria en los últimos seis años y ni siquiera porque ocupamos el número uno de contaminación por botellas de plástico en todo el mundo. Esto no se puede convertir en un arma para solo señalar al gobierno como un culpable, sino que más bien tiene que servir para que entre todos hagamos los cambios que tengamos que hacer para reducir la demanda de botellas y bolsas de plástico. En el caso de las bolsas de plástico es muy fácil, lleva tu bolsa o bolsas de tela a los lugares a donde vayas. En el caso de las botellas de plástico existe una alternativa en México.

* Twitter: @aslunae
Instagram: @anasofialunae

Fuente: Green Screen, imagen

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