Agua

Soluciones ecológicas al tratamiento de aguas municipales

De las 914 plantas depuradoras municipales, sólo 600 funcionan y éstas trabajan en promedio por debajo de 70 por ciento de su capacidad instalada.

En muchos casos, las tecnologías sencillas son suficientes para mantener los valores límite de los acuíferos. En su mayoría las plantas depuradoras son estanques de estabilización en los cuales se trata 27 por ciento de las aguas residuales, 40 por ciento funcionan con el tratamiento de lodos activados, según cifras de la Cámara México Alemana de Comercio e Industria (Comexa).

Sin embargo, gracias a la normatividad actual sobre agua, 140 municipios y ciudades con más de 50,000 habitantes están iniciando ya la construcción de plantas depuradoras para cumplir con los valores máximos permitidos. La estrategia del gobierno federal consiste en que la iniciativa privada participe cada vez más en la construcción y operación de aprovisionamiento de agua o en la disposición de aguas residuales. Para ello, en algunos estados se están tomando medidas para mejorar la seguridad legal de los potenciales inversionistas.

En México, se generan 231 metros cúbicos por segundo de aguas residuales municipales, con una carga de desechos de 1.8 millones de toneladas BSB por año. De ellas, 174 metros cúbicos por segundo (o sea 75 por ciento) se recogen en drenajes y canales de aguas residuales, pero únicamente 43 metros cúbicos por segundo (18 por ciento) se conducen a una planta de tratamiento.

Según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), 15 cuencas reciben la mayor carga de contaminantes por aguas residuales municipales. Se trata de ríos y lagos como el Moctezuma, Papaloapan, Jamapa, Bravo-San Juan, Soto la Marina, Atoyac, Lerma-Salamanca, Lerma-Toluca, Santiago-Guadalajara, Santiago-Aguamilpa, Grande-Amacuzac, Tamuín, Pánuco, Yaqui y La Laja.

Aguas industriales, otros problemas, otras soluciones

En el país están registradas unas 35,000 empresas, de las cuales aproximadamente 12,400 generan considerables cantidades de aguas residuales. En el año 2000 el volumen de aguas residuales se calculó en 159 metros cúbicos por segundo, con una carga de desechos de 1.6 millones de toneladas de BSB.

Los principales consumidores de agua son los sectores azucarero y de procesamiento de alimentos, así como las industrias química, petroquímica, papelera y textil.

Debido a que en el pasado fueron muy bajos los precios del agua, muy pocas empresas se preocuparon por modificar sus procesos de producción enfocados a ahorrar el vital líquido mediante la recirculación. Sin embargo, hoy en día la presión sobre la industria ha aumentado y algunas ciudades tienen que pagar hasta 2.8 dólares por metro cúbico de agua potable.

En México hay cerca de 1,354 plantas de tratamiento de aguas industriales depuradoras, pero sólo tratan 21 metros cúbicos por segundo (13 por ciento). Unas 543 plantas disponen exclusivamente de un tratamiento primario, otras 737 tienen además de este sistema un tratamiento biológico. En enero de 2000, un total de 880 plantas depuradoras no cumplieron las normas y legislaciones actuales.

Cifras de la Semarnat señalan que 78 por ciento de las aguas residuales municipales y 85 por ciento de las industriales se vierten a los cuerpos de agua sin recibir tratamiento alguno.

Ejemplos de solución

En los últimos años se ha acentuado la contaminación de los cuerpos de agua debido sobre todo al manejo inadecuado de las aguas de origen industrial y urbano. Ante tal situación, las investigadoras Eugenia Olguín, Elizabeth Hernández, Patricia Coutiño y Rosalía González señalan que es urgente promover el desarrollo de tecnologías que coadyuven a mejorar la calidad de los efluentes y que al mismo tiempo sean adecuadas al contexto socio-económico del país.

A pesar de que las macrofitas acuáticas son consideradas por varios expertos como una plaga a causa de su rápido crecimiento y porque invaden lagunas, si se manejan de manera adecuada, su poder de proliferación, su capacidad de absorción de nutrientes y bioacumulación de otros compuestos del agua, las convierten en una herramienta útil en el tratamiento de aguas residuales.

El fundamento de este tipo de tratamiento consiste en que los compuestos presentes en el agua son absorbidos e incorporados dentro de la estructura de las plantas acuáticas y logran eliminar la contaminación del agua y favorecen la restauración de la calidad de la misma. Las principales características de las macrofitas acuáticas son alta productividad, alta eficiencia de remoción de nutrientes y contaminantes, alta predominancia bajo condiciones naturales adversas y fácil cosecha.

Son 3 los tipos de plantas acuáticas flotantes que tienen alto potencial en México: el lirio acuático, las lemnáceas y las salvinias. El lirio acuático es el más utilizado para el tratamiento de aguas residuales, su productividad está en función de la temperatura del aire, la disponibilidad de nutrientes (principalmente nitrógeno) y la densidad de la planta.

El lirio acuático no sólo es recomendable para el tratamiento de efluentes municipales, sino también para la remoción de metales pesados.

Las lemnáceas comprenden cerca de 35 especies y 4 géneros: spirodela, lemna, wolffiela y wolffia. El más utilizado para el tratamiento de efluentes es el género lemna. De la lemna minor, la biomasa obtenida después de cultivarla en efluentes municipales, puede utilizarse para la alimentación animal, aportando un contenido de proteína de 40 por ciento.

Por último, las salvinias comprenden cerca de 12 especies y han sido utilizadas (la salvinia molesta) para la remoción de cinc. La biomasa obtenida se reportó útil para la producción de biogás. Las salvinias se han utilizado muy poco en el tratamiento de aguas residuales, por ello son escasos los trabajos al respecto.

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