En la CDMX se consumen 327 litros diarios de agua en promedio por habitante, pero un cambio de hábitos en la población permitiría ahorrar hasta mil litros de agua por segundo
Teorema Ambiental/Redacción
“Para el 2030 requeriremos 16 millones de metros cúbicos de agua potable adicionales para atender los requerimientos básicos de la creciente población del país, por lo que se requiere avanzar hacia la sustentabilidad hídrica”, afirmó Héctor Mayagoitia Domínguez, coordinador del Instituto Politécnico Nacional para la Sustentabilidad (CPS), con motivo del Día Mundial del Agua, decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992.
El especialista explicó que en el caso de la Ciudad de México “se calcula que podrían ahorrarse hasta mil litros de agua por segundo, con un cambio de hábitos de la población, el cual reduciría el excesivo consumo de agua potable (327 litros diarios en promedio por persona)”, explicó.
El ahorro de agua consistiría en acciones sencillas en la vida cotidiana: reparación de fugas domiciliarias, reutilización del agua de lavadoras y de la limpieza de utensilios de cocina, la disminución y reúso del líquido de la regadera, instalación de llaves ahorradoras, disminución de los tanques del WC y no hacer uso de mangueras para lavado de pisos y vehículos.
Aunado al cambio de hábitos, autoridades y ciudadanos deben impulsar la realización de obras para la separación del agua pluvial del líquido del drenaje, además de la aplicación estricta de la Ley de Aguas de la Ciudad de México, que obliga a los nuevos conjuntos habitacionales a tratar sus aguas residuales para su reutilización.
El especialista enfatizó que para alcanzar la sustentabilidad hídrica es necesario que la extracción del agua de los mantos acuíferos sea menor al líquido que se recarga, pues se destinan más de mil 500 millones de pesos en el bombeo del recurso del Sistema Lerdo-Cutzamala a la Ciudad de México y más de 400 millones de pesos en extraer agua de los mantos acuíferos propios, explicó.
“La sobreexplotación del acuífero —explicó— provoca hundimientos de hasta diez centímetros anuales en promedio en la capital del país, pero en el oriente del Valle de México es de entre 30 a 40 centímetros.”
Recordó que de 1948 a 1951 se registraron hundimientos de entre 30 a 40 centímetros al año en la ciudad por sobreexplotación de mil pozos que posteriormente fueron cerrados. “Actualmente, solo el 10 por ciento de las aguas de desecho de la Ciudad de México, se destinan a las plantas de tratamiento residual, cuando el promedio nacional es de 48 por ciento”, añadió.
Además, añadió que en el país existen 653 acuíferos, de los cuales 110 están sobreexplotados, principalmente los de la Ciudad de México. “El 70 por ciento del recurso proviene del subsuelo y el 30 por ciento del Sistema Cutzamala. Si captáramos toda el agua de lluvia no necesitaríamos traerla desde lugares apartados”, propuso.
Finalmente, resaltó la importancia de insistir con campañas de difusión sobre el cuidado y conservación del recurso, además de unir esfuerzos para que con el apoyo de todos los niveles de gobierno y ciudadanos, se conforme un programa nacional de sustentabilidad del agua.
