“Es muy triste salir a conferencia de prensa para aclarar que estos decretos son un tema técnico y no político”, aseguró Roberto Ramírez de la Parra
José Luis Martínez
La información que ha surgido en diferentes medios de comunicación, donde se habla de la privatización del agua, a partir de la promulgación de los 10 Decretos de Reserva de Agua, por la Presidencia de la República el pasado 6 de junio, es un intento por “desorientar a la población a cambio de un beneficio político-electoral”, indicó Roberto Ramírez de la Parra, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en conferencia de prensa.
“Es muy triste salir a conferencia de prensa para aclarar que estos decretos son un tema técnico y no político. Ya saben quién está realizando estos ataques, por un beneficio electoral”, aseguró.
El funcionario federal explicó que el gobierno federal no envió ni enviará alguna iniciativa de ley para privatizar este recurso y que además no es posible legalmente, debido a que el artículo 41 de la Ley de Aguas Nacionales y el Artículo 27 de la Constitución impiden cambiar la naturaleza del agua, que es considerada un bien nacional.
“Estos decretos de ninguna forma otorgan beneficios para ningún particular, por el contrario, permiten preservar el medio ambiente y garantizar el agua para el consumo humano de 18 millones de habitantes que aún no nacen, en una proyección a 50 años”, indicó y explicó que el objetivo de estas reservas es garantizar el abasto de agua con dos fines: abasto a la población con fines urbano y doméstico; así como la conservación ambiental, como lo plantea la Ley de Aguas.
“Para este trabajo se identificaron 189 cuencas, 19 con muy alta factibilidad de ser consideradas reservas, 54 de alta factibilidad y el resto con factibilidad media, de ellas, el 84 por ciento abastece a alguna área nacional protegida del país. En la designación de cuáles de estas cuencas podrían reservarse, solicitamos el apoyo de la World Wildlife Foundation (WWF) por sus siglas en inglés, la organización ambiental más reconocida del mundo”, explicó Ramírez de la Parra.
Y citó como ejemplos: “La cuenca del río Grijalva-Usumacinta será reservada en un 93 por ciento para proteger la subsistencia de la Selva Lacandona, el principal pulmón y ‘fábrica de agua’ del país. Este volumen no se podrá concesionar. Si no se hubiera reservado, en algún momento sí se hubiera podido concesionar.” Además aseguró que cada una de estas cuencas contará con su propio plan de manejo, para evitar que sea modificado el cauce de los ríos.
La medida más importante de esta administración
Asimismo, el director de Conagua aseguró que “la creación de estos decretos se ha convertido en la medida ambiental más importante realizada por la administración de Enrique Peña Nieto. El agua no se privatiza”, enfatizó. “Del líquido disponible en estas cuencas, el 80 por ciento será reservado, aun cuando la norma internacional solo contempla reservar el 35 por ciento.”
Entre otras cuencas reservadas, el funcionario federal detalló que están: Lerma-Santiago, en el estado de Jalisco, las costas de Jalisco y Guerrero; el río Pánuco, en San Luis Potosí, y el Papaloapan, en Veracruz.
