El panorama sobre la problemática del agua que expuso a Teorema Ambiental Jorge Gutiérrez Muñoz, director general de Purolite de México, empresa dedicada a la comercialización de resina de intercambio iónico que remueve impurezas en el agua, no fue muy halagüeño.
Según Gutiérrez, sólo entre 10 y 20 por ciento del agua del Distrito Federal se purifica correctamente, y en todo el país no hay cultura ni de ahorro ni de reuso.
La mayor parte de las resinas que comercializa Purolite se utilizan para limpiar aguas destinadas a los procesos internos (reuso), en la operación diaria, y no en la descarga final.
Purolite es sinónimo de alta calidad y ofrece cerca de 400 productos diferentes, con diversos centros de distribución localizados de manera estratégica en todo el mundo. La casa matriz está en Estados Unidos y cuenta con plantas en el Reino Unido, China y Rumania.
Amplioespectro de resinas
L a planta de Gales, en Gran Bretaña, utiliza una de las más modernas tecnologías en la manufactura de un amplio espectro de resinas de intercambio iónico y adsorbentes. En Filadelfia, Estados Unidos, el corporativo produce los mismos productos y la misma calidad de lo que se elabora en Inglaterra.
De esta manera, ambos grupos ofrecen soporte técnico, aportan los resultados de sus investigaciones y dan entrenamiento al personal de otras partes del mundo.
Purolite tiene un equipo de profesionales cercano a las mil personas, con una experiencia promedio de 17 años, lo cual significa poner en buenas manos el tratamiento del agua.
Durante las últimas dos décadas, la tecnología del intercambio iónico ha jugado un importante y significativo papel en la evolución tecnológica de muchas industrias, pero su mayor impacto ha sido en la calidad de vida del ser humano, ya que los productos de Purolite se han estandarizado, dando una calidad y especificaciones determinadas.
En las últimas dos décadas, se ha desarrollado una tecnología que se enfoca a solucionar los problemas de purificación del agua y en este contexto, el intercambio iónico tiene un papel fundamental. México no puede quedarse rezagado ante estos avances.
