Agua

Estudio revela daños cardiovasculares en niños por arsénico

Un 35 por ciento del total de los niños evaluados presentó prehipertensión

exposicion-arsenicoCiudad de México.— Enfermedades cardiacas, que son características de un adulto mayor, así como prehipertensión e inflamación vascular ahora se presentan en infantes que han tenido exposición al arsénico.

Actualmente existen publicaciones que demuestran que la exposición a este contaminante puede ser responsable de diversas enfermedades crónico degenerativas en adultos, como las cardiovasculares, neurológicas y cancerígenas, pero este estudio es el primero en demostrar las repercusiones cardiovasculares en la población infantil.

La doctora Luz María del Razo evaluó la salud de 270 niños en edad preescolar, con un promedio de edad de cinco años, de la comunidad de Zimapán, Hidalgo. Zona reconocida, desde 1994, por su problemática de agua contaminada con arsénico.

Este elemento natural de la corteza terrestre, en su forma inorgánica, es altamente tóxico, y aunque las formas de exposición a este metaloide son diversas, el agua para consumo humano representa la fuente más relevante de exposición en diferentes partes del mundo.

La investigadora del Departamento de Toxicología destaca su interés particular en niños, porque, por la misma condición física de un menor, se encuentra más expuesto al consumir agua contaminada que un adulto. Asimismo, asegura que hay enfermedades vasculares que se desarrollan en varias etapas, como la aterosclerosis, por lo que pueden iniciar en la niñez y permanecer asintomáticas hasta llegar a la edad adulta, por lo que este tipo de evaluaciones puede ser un indicador temprano de algunos padecimientos.

Para hacer la valoración de cada uno de los menores, la investigación se dividió en dos etapas. En la primera de ellas se realizaron exámenes en sangre, necesarios para conocer biomarcadores de daño vascular como las moléculas de adhesión vascular y de orina, donde se evalúa el consumo de arsénico. Por último se le solicitó a cada niño una muestra del agua que consumía.

Con todas estas valoraciones de por medio, “una de las primeras aportaciones que encontramos fueron marcadores orientados al daño vascular. Los niños más expuestos a arsénicos tenían mayor depósito de grasa en la íntima media carotidea, indicador de que tiene más probabilidad de sufrir problemas vasculares en la edad adulta”.

La segunda etapa de este estudio fue directamente evaluar alteraciones cardiacas e hipertensión arterial. Con apoyo de un cardiólogo clínico se realizó una ecosonografía a cada uno de los infantes, para evaluar su estructura y función cardiaca. En esta fase también se les midió la presión arterial.

“Con este estudio logramos identificar que 8 por ciento de nuestra población infantil tenía hipertrofia cardiaca (aumento de tamaño anormal del músculo cardiaco), enfermedad característica en adultos mayores”, explicó la investigadora.

“Lo que mostraron los resultados es que, nuevamente, a mayor concentración de arsénico los niños modificaron su geometría o estructura cardiaca, básicamente incrementando la masa ventricular izquierda, área del sistema de bombeo que recibe la mayor presión de la sangre. Conclusiones que podrían estar relacionadas con los datos que arrojó la medición de la presión arterial.”

Un 35 por ciento del total de los niños evaluados presentó prehipertensión, “los antecedentes nos marcan que una persona prehipertensa tiene el 90 por ciento de posibilidad de ser hipertensa”. Con estos resultados, es necesario tomar medidas y considerar que esto puede pasar con cualquier otra población infantil expuesta a arsénico.

Fuente: Teorema Ambiental, imagen

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