Este año se espera la primera cosecha de agua de lluvia en la olla de captación y almacenamiento denominada Las Cebadas, que con casi diez mil metros cuadrados de área y 11 metros de profundidad, tiene una capacidad para captar aproximadamente 15 millones de litros de agua, en las faldas de la sierra del Ajusco, al sur del Distrito Federal.
Esta “granja de agua”, se ubica en el ejido San Nicolás Totolapan y según las autoridades de la delegación es la más grande en su tipo en el Distrito Federal; está construida a partir de una geomembrana de PVC de probada calidad y resistencia para confinar el agua que, previa potabilización, servirá para cubrir la demanda del vital líquido en colonias del Ajusco medio.
Otro de los beneficios de este cuerpo de agua será la estabilización del clima del bosque y el suelo de conservación.
Como parte del proyecto integral de captación y almacenamiento de agua de lluvia en la zona, se mantiene un constante monitoreo en el comportamiento de deslizamientos de aluviones en zonas altas como el Pico del Águila, donde los recursos del Programa Especial Concurrente, ha permitido crear fuentes de trabajo para habitantes del Ajusco y proteger con 19 presas de gavión a lo largo de 800 metros de altura, la cara sur del pico afectada por la erosión.
Estas presas se construyen a partir de piedra apilada y forradas con malla ciclónica galvanizada, que permite a mediano plazo la recuperación del suelo y de la flora local.
En ellas se acumula el agua de lluvia para que se filtre a los mantos acuíferos, lo que también evita la erosión de la montaña.
Fuente: Agencias
