Agua

Chapala, prioridad nacional en materia de agua

La problemática ambiental que enfrenta el lago de Chapala, el de mayor extensión del país, está llegando a niveles catastróficos.

Considerado como uno de los cuerpos de agua más importantes, con una capacidad máxima de siete millones 897 mil metros cúbicos, este lago en la actualidad se encuentra a 16.74 por ciento de su nivel, sin contar que en los últimos cinco años se han perdido 35 mil hectáreas de playa.

De acuerdo con un estudio realizado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cada día se pierde un centímetro cúbico de agua del lago, lo que hace aún más difícil y lenta su recuperación.

Es tan grave la situación que sólo un ciclón o 365 días de lluvia con la misma intensidad permitirían la recuperación del lago, pero esto a su vez afectaría de manera importante a la zona urbana de Guadalajara, Jalisco.

A juicio del PVEM, los principales problemas de este sistema hidrológico son: la desecación de la superficie por insuficiencia de aportes con relación al volumen extraído, contaminación del agua, extracción desmedida del vaso lacustre y el azolve.

La contaminación a vencer

Sin embargo, el peor de estos aspectos es el nivel de contaminación del lago, ya que una gran cantidad de desechos químicos altamente peligrosos es arrojada día con día a los caudales que lo nutren, con el consecuente deterioro ecológico.

Actualmente, los niveles de fósforo del lago son 80 veces más altos que las concentraciones permitidas por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), en tanto que las descargas de cromo y zinc, por parte de estados como Guanajuato y Querétaro, también han mostrado un incremento elevado.

Por lo que se refiere al azolve, es muy claro que en el caso de Chapala éste se origina por actividades humanas: la deforestación y el cambio de uso de suelo a lo largo de la cuenca Lerma-Santiago-Pacífico.

Por su proceso de evotranspiración, las plantas acuáticas contribuyen también a la evaporación del agua del lago, además de que inhiben el crecimiento de fitoplancton, lo que afecta al desarrollo adecuado de los peces y es fuente de riesgo potencial para la salud pública, al crear condiciones favorables para la proliferación de larvas como la del mosquito anófeles, transmisor del paludismo, entre otros insectos.

Asimismo, las plantas acuáticas afectan la navegación, la pesca, los deportes acuáticos, la irrigación, la conservación de equipos e infraestructura, al obstruir la alimentación de turbinas en la generación eléctrica y dañar la cortina de las presas.

Programa integral de recuperación

Por ello el Partido Verde Ecologista de México ha solicitado a la Cámara de Diputados un programa integral de recuperación y conservación de la cuenca hidrológica Lerma-Chapala, con el propósito de ejecutar los programas y medidas que sean necesarios a fin de impedir el proceso acelerado y permanente de destrucción, degradación de los entornos ambientales y elementos naturales del lago de Chapala.

El PVEM también exigió que el Poder Legislativo instruya a la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales, Pesca y Recursos Hidráulicos para que revise, adecue y actualice con carácter de urgente, el marco legislativo federal en materia de equilibrio ecológico y aguas nacionales, a fin de evitar el uso inadecuado de los recursos naturales y sus efectos negativos sobre la población.

Sin embargo no sólo la cuenca Lerma-Chapala requiere de atención prioritaria para resolver sus problemas en materia de contaminación, sino también los ríos Bravo, Mayo, Yaqui, Fuerte, Pánuco, Balsas, San Juan, Blanco, Papaloapan y Coatzacoalcos.

Sobreexplotación del agua

El problema del agua no se circunscribe sólo a los lagos, mares y ríos, sino que va mucho más allá. La escasez natural en cantidad y la inadecuada administración del vital líquido ha provocado la sobreexplotación de los acuíferos, ya que de 600 identificados en todo el país, 100 están sobreexplotados, debido a que de ellos se extrae 50 por ciento del volumen de agua subterránea que se utiliza.

Por lo que se refiere al problema de la contaminación, 73 por ciento del agua superficial evaluada en el plano nacional mostró niveles preocupantes.

Las descargas continuas, tanto de aguas residuales como de las industrias, contaminan ríos, lagunas, acuíferos, estuarios y aguas costeras, a la vez que el daño que provocan a los ecosistemas es irreversible.

Por otra parte, la escasez de agua se ha convertido ya en uno de los problemas más graves del país, y se agudiza principalmente en los primeros meses del año, cuando las lluvias son escasas y el nivel de recuperación pluvial es intermitente.

Por ello el Partido Verde Ecologista de México tiene como prioridad algunas propuestas. En materia de cuidado de los mantos acuíferos y sobre la explotación del agua, destacan:

La actualización de leyes, a fin de asegurar el derecho que tiene toda la población a la información sobre los inventarios de agua en cantidad, calidad, tiempo y espacio.

Promover la revisión de la Ley Federal de Derechos por extracción, uso y aprovechamiento del agua tomando en cuenta la variación de la disponibilidad a lo largo del año y la calidad.

Revisar la Ley de Aguas Nacionales para asegurar que la extracción, uso y aprovechamiento de las aguas propiedad de la nación, consideren los requerimientos del medio natural, en cantidad, calidad y tiempo. Definir los caudales mínimos que se requiere dejar escurrir en ríos perennes, así como los volúmenes mínimos que deben conservar los lagos, lagunas, humedales, estuarios y demás cuerpos de agua, para asegurar la subsistencia de los ecosistemas.

Alentar la participación de la sociedad en los sistemas de medición y control de la contaminación del agua, así como en los sistemas de seguimiento y evaluación de la administración del vital líquido, para garantizar imparcialidad en la evaluación y que el gobierno federal no sea juez y parte.

Urgen compromisos formales

Apoyar la elaboración de un marco normativo para prevenir y resolver los futuros conflictos entre estados por escasez y contaminación del agua.

En este sentido, en estados y municipios con gobiernos que surjan del PVEM se establecerá el compromiso formal con la sociedad, sobre restauración de cuerpos de agua, presentando un programa con metas claras que deberán cumplirse, dentro del ámbito de su competencia.

Se promoverán de igual manera las soluciones que permitan detener la sobreexplotación del agua subterránea y la contaminación de los acuíferos.

El PVEM promoverá leyes que fomenten el ahorro en el uso del agua y el tratamiento de ésta para el cuidado del medio ambiente y su reuso. También solicitará que se liberen caudales actualmente utilizados, para así recuperar en cantidad y calidad los cuerpos de agua.

De igual manera, se promoverán alianzas con otros partidos para sumar esfuerzos a favor del uso racional del agua, de acuerdo con las capacidades de los ecosistemas y persiguiendo siempre el bienestar del ser humano y de la vida, en general.

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