Teorema Ambiental/Redacción
Actualmente, el 55 por ciento de las personas en el mundo vive en ciudades, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, y en los próximos años será hasta el 80 por ciento de la población mundial.
Mientras que urbes como la Zona Metropolitana del Valle de México se encuentran a punto de colapsar por la falta de líquido para toda la población, que debe ser atendida mediante costosos sistemas como el Cutzamala, que debe bombear agua sobre la sierra desde lugares tan lejanos como el estado de Michoacán, para abastecer el 30 por ciento del agua que se consume en la capital del país.
Una alternativa es instalar sistemas de captación de agua pluvial en diferentes iniciativas como el sistema de Cosecha de Agua de Lluvia en las alcaldías de Iztapalapa y Xochimilco, que contempla la instalación de 100 sistemas para casas unifamiliares en zonas de alta escasez durante el presente sexenio y de las cuales en este año ya se han instalado cinco mil, a partir del mes de abril.
Pero también para la inmobiliaria Quiero Casa es importante realizar proyectos habitacionales en diferentes puntos de la ciudad que contemplen esta posibilidad con el fin de encontrar soluciones viables y rentables a esta problemática, buscando adquirir una ventaja competitiva inigualable.
“Hoy en día, entendemos que el acceso al agua es uno de los argumentos de mayor peso por parte de la autoridad y sociedad civil para planear el desarrollo de vivienda de la ciudad, por lo que estamos priorizando el desarrollo de soluciones para garantizar su abastecimiento, en los desarrollos que comercializamos. Actualmente, ya tenemos la tecnología identificada y estamos estudiando en qué proyectos comenzaremos a incluirla”, mencionó David Hoffs, durante el foro “Agua en la CDMX: Oportunidades para el Desarrollo Inmobiliario Sostenible”.
Entre sus proyectos, han participado con la organización civil Isla Urbana para colocar sistemas de captación de agua pluvial en edificios multifamiliares que puedan abastecer de agua de buena calidad para usos muy específicos, como el retrete, la regadera o la lavadora de ropa, que no requieren de agua potable y que son las actividades domésticas que consumen mayor volumen de líquido.
“El agua para beber solamente representa el 4 por ciento del total que se consume en un hogar, por lo que se puede disponer de ella mediante la red pública, o con un sistema de purificación”, señaló al respecto Enrique Lomnitz, director de Isla Urbana.
Evidentemente, en un edificio la superficie de captación que puede abastecer hasta por seis meses a una familia, se reduce por el número de pisos que tenga, por lo que en estos casos se puede usar para regar áreas verdes o espacios específicos del edificio como el llenado de excusados, sin que tengan que ser disponibles para beber.
“Un sistema de captación en la CDMX, generalmente le da entre cinco y ocho meses de independencia en agua a una familia”, agregó. “Esto ayuda a lograr la sostenibilidad y evitar la sobreexplotación del acuífero tan grave que tiene el Valle de México actualmente, porque tenemos que aprender a vivir con el agua que tenemos disponible y aquí llueve bastante para cumplir con esta necesidad.”
Los compradores cada vez más agradecen la inclusión de ecotecnologías, ya que, además de agregar mayor plusvalía a la vivienda, contribuyen en reducir gastos, al mismo tiempo que refuerzan su compromiso con el medio ambiente, por lo que dependencias como Infonavit y Sociedad Hipotecaria Federal, entre otras, continuamente han buscado esquemas que las favorezcan.
Quiero Casa también trabaja explorando posibilidades de implementar sistemas de tratamiento de aguas jabonosas en sus desarrollos. Para esta tecnología tiene como aliado al Centro de Investigación sobre Biodigestión, Residuos Urbanos, Agua, Composta y Energía Verde (CIBRUC), una organización especializada en tratamiento de aguas residuales.
El sistema de tratamiento por oxidación avanzada promovido por CIBRUC, elimina contaminantes refractarios que resisten otros métodos de tratamiento, principalmente el biológico, además de tratar contaminantes a muy baja concentración, logrando la disminución de la toxicidad de los afluentes.
“Para el desarrollo inmobiliario, representa un bajo costo de implementación, pues no requiere de tanques enterrados. Los filtros multicapa y los reactores de contacto para ozono y fotocatálisis son superficiales”, aseguró el doctor Alfonso Espitia Cabrera, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana y miembro del equipo de CIBRUC.
El objetivo de la reutilización del agua jabonosa que proviene principalmente del agua de regadera y lavadora, es ahorrar considerablemente el uso del agua potable total que se gasta en una vivienda.
Según datos del Instituto Nacional de la Vivienda, reutilizando el agua jabonosa en el inodoro se produce un ahorro diario por persona del 40 por ciento, es decir unos 300 litros por vivienda al día, en una familia de cinco miembros.
