Agua

Agua contaminada al golfo de México

La ciudad de México «importa», agua limpia de la cuenca hidrológica Lerma-Chapala-Santiago(por supuesto en detrimento de ésta) y otra importante cantidad todavía se extrae de pozos y «exporta» aguas sucias (residuales) que son conducidas por el drenaje profundo hasta la cuenca del río Pánuco, que desemboca al norte de Veracruz.

Según la investigadora Guadalupe Barrera Escorcia, del laboratorio de Contaminación y Bioensayos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa, el agua de lluvia se desaprovecha y se deriva al drenaje, junto con las aguas no tratadas de las más de 30 mil industrias asentadas en el Valle de México.

Además, la enorme población de la capital del país requiere de agua potable que es extraída de los mantos acuíferos remanentes, los cuales presentan altos riesgos de contaminación por la mala disposición de los desechos sólidos, que junto con la descomposición de materia orgánica como los alimentos, genera líquidos que suelen llegar al subsuelo, que es de donde se extrae el agua para uso individual e industrial.

El agua residual de la ciudad de México que se dirige a la entidad veracruzana se mezcla también con las aguas del Valle del Mezquital, del corredor industrial Tula-Tepeji y de infinidad de distritos de riego que reciben el vital líquido de retorno agrícola con agroquímicos.

El recorrido «mortal» es el siguiente: se recibe agua de la zona industrial de San Juan del Río y Querétaro, a través del río Moctezuma, cruza la Huasteca potosina que tiene industrias papeleras, termoeléctricas, azucarera y petrolera, entre otras; después se une al fluido procedente de las industrias petroquímica y petrolera de Tamaulipas, por lo que la cuenca del Pánuco ocupa «honrosamente» un primer lugar entre las más contaminadas de México. Los recursos acuíferos no están desconectados. En opinión de Barrera, no hay industrias, poblaciones, clases sociales, ni cuencas hidrológicas aisladas.

Investigación para modificar patrones

Por su parte, el departamento de Contaminación y Bioensayos de la UAM tiene como objetivos el conocer la calidad del agua, las causas que la determinan y los organismos indicadores asociados en los ecosistemas acuáticos del país, desarrollar modelos que permitan inferir los cambios relacionados con las actividades humanas en dichos ecosistemas e incidir en la docencia para aplicar los conocimientos generados en la formación de recursos humanos en niveles de licenciatura y posgrado.

La investigadora destacó el proyecto en la laguna costera de Tamiahua, en Veracruz, en donde se estudia el balance energético y los efectos letales de metales tóxicos como cromo y cadmio en la jaiba. También se ha determinado la calidad sanitaria del agua, jaiba, ostión, lisa, así como de los niveles de sedimento.

Asimismo se han realizado otras investigaciones multidisciplinarias en colaboración con otros laboratorios del departamento y con instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que permitieron ampliar los estudios a las lagunas de Pueblo Viejo y Tampamachoco, además de Tamiahua. Así, se estudiaron indicadores bacteriológicos en patógenos.

En términos generales, la calidad sanitaria de la laguna de Tamiahua fue inadecuada para el cultivo de moluscos, ya que hubo un aumento de la contaminación fecal. Se considera que ha habido un deterioro en la calidad sanitaria del agua, ya que 26 por ciento de las muestras rebasó los límites para recreación y protección de la vida acuática.

El ostión presentó mala calidad para su consumo en todos los muestreos, pero particularmente en marzo, las concentraciones fueron altas. El molusco reflejó la calidad del agua en la mayor parte de los casos, con excepción de la muestra colectada en la localidad de La Loza en septiembre pasado.

Conclusiones

La calidad sanitaria del agua en la laguna de Tamiahua resultó ser inadecuada para el cultivo de moluscos, la recreación con contacto primario y la protección de la flora y la fauna. La parte central de la laguna fue la más contaminada por bacterias coliformes y los aportes de aguas residuales afectaron evidentemente la calidad del agua frente a los esteros de Cucharas y de Tancochín. La influencia de la ciudad de Tamiahua se hizo patente en la Boca de Corazones, donde se encontraron altas concentraciones de coliformes a pesar de su alta salinidad. Las concentraciones de coliformes fueron altas en todas las colectas.

La contaminación se atribuye a los aportes de los esteros mencionados y los asentamientos ubicados a orillas de la laguna. Las altas concentraciones de estreptococos en la parte norte de la laguna se atribuye a los potreros y ranchos con animales de granja.

Se recomienda llevar a cabo un control de vertimientos, con la eliminación de los aportes directos, además de un programa de control regional de tratamiento de aguas residuales para evitar un mayor deterioro de la laguna, con un monitoreo regular de los parámetros bacteriológicos en agua y ostión que determinen la calidad sanitaria.

El departamento de investigación de la UAM concluye que, a pesar de la incorporación de bacterias de manera constante y de que la permanencia de éstas en la laguna se vea favorecida, existe la posibilidad de mejorar sus condiciones si se reducen los aportes con un manejo adecuado.

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