TEOREMA 137

@revista_teorema TeoremaAmbiental Fue así como se decidió implementar dos modelos de contratos, los denomi- nados Contratos Integrales de Explora- ción y Producción (CIEP) y los Contratos de Obra Pública Financiada (COPF) los cuales tuvieron un impacto mayormente negativo, ya que fueron considerados por los expertos como “contratos de ries- gos”. Debido a que el peligro financiero recaía sobre la entonces paraestatal y no le aportaron al Estado las contribuciones esperadas. Para Ayax Gutiérrez Villascán en su tex- to “CIEPs y COPFs: Modelos de contra- tación aún vigentes”, el caso de los CIEP se otorgaban con la finalidad de que el contratista realizara obras y servicios que eran requeridospor laparaestatal, el pago de los mismos era determinado en fun- ción al cumplimiento de los indicadores explícitos y cuantificables utilizados en la industria petrolera internacional. En lo que respecta a los COPF, la pa- raestatal otorgaba estos contratos para que el contratista realizara en su totalidad obras referentes a la rehabilitación, modi- ficación y ampliación de instalaciones de producción de los campos petroleros, los cuales eran liquidados sin estar ligados a la producción. En el año 2012, con la llegada de la nue- va administración, el país se encontraba enuncontextoendonde se vislumbraba la necesidad de cambios estructurales en el sector energético. Con la entrada en vigor de la Reforma Energética de 2013 se adi- cionaron nuevos modelos contractuales deproducción y utilidadcompartida, licen- cia y servicios, con los cuales se permitía una asociación entre particulares para la realización en conjunto de actividades de exploración y extracción. Dichos contratos representaron un mi- tigante de riesgos financieros a la EPE, además de compartir utilidades, durante esta gestión se otorgaron 107 contra- tos bajo el esquema de licitación pública, incentivando la inversión en el sector y convirtiéndolo en uno de los esquemas más rentables. Un regreso a esquemas fallidos De acuerdo con el vigésimooctavo transi- torio de la Ley de Hidrocarburos, los con- tratistas podránmigrar los CIEP y COPF a los nuevos modelos contractuales, siem- pre y cuando cumplan con los requisitos señalados en la legislación vigente, es decir, que el contrato se encuentre en vigor, que haya sido originalmente licitado y que haya sido suscrito por Pemex con la entrada de la nueva ley. El esquema de asociación público pri- vado ( farmouts ) adicionado en la antes mencionada reforma, permitía a la EPE realizar en conjunto proyectos de explo- ración y extracciónde hidrocarburos, per- mitiendo compartir riesgos financieros, tecnológicos y geológicos con los asig- natarios o contratistas, con la intenciónde aumentar los niveles de producción. Sin embargo, dicho esquema de contrato fue cancelado, como una decisión de carác- ter políticoencongruenciaconsu rechazo a la incorporación de la iniciativa privada en el sector energéticomexicano. E n un gobierno cuyo ideal es no generar más deuda , la gran preocupación radica en los montos comprometidos y en los compromisos que la administración actual tendrá que solventar Unode losmayores retos a los que se en- frentan actualmente ambas EPS en cuanto al desarrollode losproyectosde infraestruc- turayrespectoalcumplimientode lasmetas de producción planteadas por la adminis- tración actual es afrontar las consecuencias ante la cancelación de los contratos que permitíanlasasociacionespúblico-privadas. www. .com.mx 47

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