Iniciativa Privada

Elaboran bolsas biodegradables en Guatemala

El medio ambiente tiene un nuevo aliado: la cadena de supermercados más grande del país empaca, desde el 3 de agosto recién pasado, las compras de sus clientes en bolsas biodegradables, que se convierten en abono.

Este plan piloto, que hasta ahora funciona en la tienda Paiz Montúfar, responde a una estrategia empresarial en Centroamérica, según Virginia del Águila, de la oficina de Asuntos Corporativos de Wal-Mart.

Las bolsas son fabricadas con diversos granos (en este caso, de maíz) y el objetivo de usarlas es contribuir activamente con el medio ambiente, explicó la ejecutiva.

Del Águila refirió que las pruebas se llevan a cabo de forma simultánea en las tiendas de esa cadena en la región, y se utilizarán para empaques de todos los productos, incluyendo frutas y verduras.

La ejecutiva precisó que se escogió Paiz Montúfar porque es una tienda cercana a varias zonas residenciales y empresariales. “La clientela es muy diversa”, explicó.

Agregó que a cada cliente se le entrega un folleto que contiene información detallada de cómo este tipo de productos contribuye a cuidar y preservar el ambiente.

El plan pretende medir la aceptación por parte del cliente. En otras tiendas se seguirá empleando la bolsa tradicional.

“Ya era hora de que alguien se preocupara por el medio ambiente. Si no se protege, vamos a tener consecuencias graves” opinó Amparo de Ibarra, cliente de la tienda.

Para Jaime Ayala, otro comprador, lo mejor de esta iniciativa es que el material sirve de abono después de que se descompone.

Enfocados en el ambiente

Eduardo Salazar, presidente regional de la compañía asiática Ecogreen Products e importador autorizado de este tipo de bolsas, enfatizó en que esta clase de empaques ayuda a preservar la comida y a prolongar su vida útil, ya que son elaborados con materias primas naturales.
El empresario explicó que luego de ser utilizados, los empaques se transforman en abono, en un período de entre 150 y 180 días, al entrar en contacto con el ambiente, contrario a los productos de plástico.

Añadió que los beneficios de utilizar este tipo de productos es general, frente a los 450 años que necesita el plástico para degradarse, y de los dos mil años que tarda el duroport en desintegrarse.

En el mercado, estos productos también son conocidos como bioplásticos o compostables, que pueden derivarse de la soya, maíz, caña de azúcar o bambú, y son una alternativa sustentable al plástico derivado de combustibles fósiles.

Ecogreen también fabrica contenedores para almacenar alimentos preparados o verduras y frutas en su estado natural.

Según Salazar, para el usuario la diferencia es casi imperceptible, ya que estos empaques son similares los de plástico; sin embargo, el tiempo en el que se deshacen es más rápido.

La principal desventaja, dice, es el costo de producción y el precio, que suele ser mayor que los plásticos sintéticos. Sin embargo, afirmó que su uso aumentará a medida que se observen las ventajas.

Diversos usos

Este tipo de empaques ya se utiliza en varios países.

El bioplástico es un material de polímero, fabricado a partir de materias primas naturales.

Ayuda a aumentar entre 2 a 5 días la vida útil de un producto.

Además de bolsas o empaques, también se esta utilizando en la electrónica y telefonía móvil:

Mitsubishi y Sony lanzaron en Japón una carcasa para Walkman hecha con plásticos biodegradables.

Motorola ha creado una cubierta para sus teléfonos móviles que puede ser reciclada mediante la técnica del compostaje. Diversas empresas como Pioneer, Sanyo o Sony han desarrollado discos de almacenamiento.

Fuente: Prensa Libre

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