El águila real, de nombre científico Aquila crysaetos canadensis, es una gran cazadora aérea
Ciudad de México.— El águila real está dividida entre cinco y seis subespecies distribuidas en Europa, Asia, norte de África y Norteamérica. Para la región de Norteamérica está considerada como una de las especies prioritarias por la Comisión de Coordinación Ambiental (CCA) de México, Estados Unidos y Canadá.
En México, se ubica entre las cinco primeras especies definidas a ser atendidas por el Programa de Conservación de Especies en Riesgo (Procer). Desde 1994 se consideró en Peligro de Extinción en la Norma Oficial Mexicana 059 y en 2002 pasó a la categoría de Especie Amenazada. Desde entonces, sociedad y gobierno han dedicado esfuerzos para su preservación. El 2006 se estableció como el “Año del Águila Real”.
Se encuentra distribuida en gran parte de la República Mexicana, principalmente en las sierras Madre Occidental, Madre Oriental y del Sur, así como en la altiplanicie mexicana, en aproximadamente el 50 por ciento del territorio nacional. Actualmente vive en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y Oaxaca.
El águila real, de nombre científico Aquila crysaetos canadensis, caza desde el aire y para llevar a cabo tal hazaña está equipada con las armas típicas de su familia: patas con forma de garras, pico ganchudo, gran fuerza, velocidad y una potente vista capaz de localizar a su presa a cientos de metros de distancia.
Como en la mayoría de las aves de presa, las hembras son mayores que los machos. Su tamaño va desde los 75 cm hasta un metro. La extensión de sus alas alcanza hasta 2.30 metros y pesan entre 3.8 y 6.6 kilogramos. El águila real también presenta la característica de la monogamia, es decir, suele emparejarse de por vida.
Amenazas vs acciones de preservación
Además del detrimento de su ecosistema por las actividades humanas, el águila real se encuentra en riesgo al ser víctima del tráfico ilegal. A finales de junio de 2015 la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició actividades para reintegrar al medio silvestre a dos águilas reales que fueron decomisadas en Guanajuato, por haber sido extraídas ilegalmente de su hábitat.
Ambos ejemplares fueron trasladados desde el Zoológico de Irapuato, donde permanecían en resguardo, hacia una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) especializada en aves rapaces que se ubica en el estado de Querétaro.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
