Biodiversidad

Descubren los secretos de la flor más apestosa

Es una especie de forajido botánico: una planta parásita que roba los nutrientes de otra planta mientras engaña a los insectos que la polinizan

Tiene un metro de ancho y su olor es tan desagradable como la carne podrida

Es la flor más grande del mundo, y tal vez sea también la más apestosa. Ahora los científicos usaron análisis genético para resolver el misterio del linaje de la flor llamada rafflesia, conocida por su corola de un metro de ancho y por su pestilente olor a carne podrida.

En un reporte publicado en la revista Science, un equipo de científicos dijo que la rafflesia, descubierta en una expedición al bosque tropical lluvioso de Sumatra en 1818, proviene de una antigua familia de plantas conocidas por sus flores, pero no por grandes, sino por diminutas.

Muchas de sus primas botánicas tienen flores de unos cuantos milímetros de diámetro.

La familia de la euforbiáceas incluye también a la flor de Nochebuena, las campánulas irlandesas, el árbol de goma, la planta de aceite de castor y la yuca, dijeron los autores.

Las mil características raras de la rafflesia habían intrigado a los científicos deseosos de indagar dónde encajaba en el árbol botánico de la vida. Es una especie de forajido botánico: una planta parásita que roba los nutrientes de otra planta mientras engaña a los insectos que la polinizan.

La planta vive dentro del tejido de una vid tropical emparentada con parra, de la que sólo la flor es visible. No tiene hojas, ramas ni raíces y no tiene fotosíntesis, el proceso usado por las plantas para absorber energía de la luz solar.

Sus flores pueden pesar siete kilos. Tienen un enfermizo color rojo sangre y huelen a carne descompuesta. Pueden emitir calor, imitando tal vez a un animal recién muerto para atraer a las moscas carroñeras que la polinizan.

Fue descubierta en una expedición por Thomas Stamford Raffles, fundador de la colonia británica de Singapur, y por Joseph Arnold, quien murió de malaria en la expedición.

Fuente: Milenio

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO