El libro desenmascara a las fuerzas oligarcas cubiertas en el ambientalismo, sus planes de predominio y la red internacional de fundaciones privadas y de ONG que ejecuta tal embestida. Y es que en realidad el movimiento ambientalista global es un engendro ideológico y político hábilmente sostenido por grupos poderosos para maniatar el proceso de desarrollo de las naciones, así como contra la institución del Estado nacional soberano.