La única forma de salvar a pinos y oyameles, es haciendo derribo, además de todo un proceso en el que se desparasita a los árboles para que no se contamine el resto
Claudia Vázquez Flores
Ciudad de México, 6 de octubre de 2021.— Durante una visita al Parque San Nicolás Totolapan, de la alcaldía Magdalena Contreras, se informó que se realizan trabajos para desparasitar y salvar de la plaga del gorgojo descortezador del pino (Dentroctonus mexicans) a más de dos mil árboles afectados.
En esta visita que realizó Teorema Ambiental pudimos percatarnos del daño que está causando este insecto descuartizador a los árboles de pino. Ya van más de 68 hectáreas afectadas y dos mil árboles muertos.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaria del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México están tomando acciones para sanear al arbolado. Cabe mencionar que este insecto también tiene una función dentro del ecosistema, pero desgraciadamente, se ha expandido tanto que se ha convertido en una plaga que afecta a los bosques de la ciudad.
El proceso de erradicación inicia con el derribo de los pinos afectados, a los cuales se les coloca una marca en los troncos para mejor identificación; antes de ello, se observa que los árboles enfermos presentan una coloración rojiza, incluyendo ramas, hojas, además de árboles verdes pero con grumos de resina rojizos. El derribo se hace de manera direccional para no afectar otros árboles, después de ello se quita la corteza, se desarma quitando follaje, ramas, hojas y finalmente se fumiga, en este proceso se les envuelve con plástico para que actúe mejor el químico, que es un líquido amigable con el medio ambiente.
Miguel Gallegos Mora, titular de la Promotoría de Desarrollo Forestal de Conafor en la Ciudad de México, explicó: “Se han hecho trabajos en 69 hectáreas, donde se reporta una afectación a la madera de dos mil 886 metros cúbicos”, esta extracción se hace conforme a la ley, donde acredita al desarrollo sustentable, todo esto con base en remisiones forestales.
En entrevista para Teorema Ambiental, el ejidatario Marco Antonio Gutiérrez comentó: “Es un pulmón muy importante este parque para todos, si nos quedamos sin arbolado qué le vamos a ofrecer a nuestros visitantes, es preocupante; llevamos desde el 2019 con esta emergencia para que ya no afecte más árboles. El punto es hacer un cerco para que no crezca y entonces la estrategia es trabajar con otros organismos con apoyo de la Conafor y Sedema, porque el ejido y la representación solos no lo pueden hacer.”
La parte técnica importante para este saneamiento es evitar que este insecto ahora convertido en plaga afecte a todo el arbolado y acabe con más bosque de pino.
Fotografías: Claudia Vázquez Flores
